Los problemas se le están acumulando este verano a Florentino Pérez, que no puede permitirse el lujo de pasarse otro año en blanco.

Florentino Pérez, presidente madridista, está viviendo un verano complicado. Pese a que tiene depositadas todas sus esperanzas en un técnico ganador como el portugués José Mourinho para acabar de una vez por todas con la mala racha que le persigue desde que echó del club a Vicente del Bosque, lo cierto es que el poderoso empresario madrileño no puede dormir muy bien por culpa de las pesadillas que le asaltan por la noche.

Parece que a Florentino Pérez le ha abandonado esa buena suerte que siempre le acompañó como hombre de negocios. El Real Madrid lleva dos años consecutivos en blanco por culpa sobre todo del Barça que ha alumbrado Pep Guardiola, así que el presidente madridista pensó primero que la reedición de su proyecto galáctico le permitiría acabar con el dominio blaugrana. Pero los 265 millones de euros que invirtió el pasado verano acabaron resultando insuficientes para batir al equipo de Guardiola tras haber mantenido un apasionante e intenso mano a mano en la Liga.

Mientras en el Camp Nou esperan el regreso de sus ocho campeones del mundo (Puyol, Valdés, Piqué, Busquets, Xavi, Iniesta, Villa y Pedro), a los que se podría sumar pronto un noveno (Cesc Fàbregas), en el Santiago Bernabéu siguen sin poder pasar página a un verano que no les está resultando especialmente propicio.

Florentino Pérez ha visto también como su gran apuesta personal, el delantero francés Karim Benzema, era imputado el pasado martes por haber contratado presuntamente los servicios de una prostituta menor de edad.

Por último, el verano ‘horribilis’ de Florentino Pérez se completa con la ausencia de fichajes galácticos. Hasta el momento sólo han llegado jugadores de perfil bajo como Sergio Canales, Pedro León o Di María. Jugadores jóvenes que vienen a crecer y a hacerse un sitio en la élite, pero que no venderán las camisetas necesarias para que el buque madridista siga creciendo al ritmo que le hubiera gustado su presidente.

Pero después de tantas decepciones, Florentino Pérez ha llegado a la conclusión de que sólo le quedaba una opción. El colmo sería que el tiro también le saliese por la culata con el único galáctico que ha llegado este verano al Bernabéu, Mourinho.

fuente: diario sport